La congresista Barbara Lee ha anunciado su candidatura para un escaño en el Senado federal por California, cuya carrera, según la prensa estadounidense, será una de las “más competitivas y caras del país”. 

En la Cámara de Representantes desde 1998, a sus 76 años, se postula para ocupar el escaño que dejará vacante la senadora Dianne Feinstein con su jubilación en 2024.

Lee compite por ser la tercera senadora negra de la historia estadounidense. Hasta la fecha, Estados Unidos solo ha tenido dos senadoras afroamericanas, Carol Moseley Braun y Kamala Harris. Aunque la Cámara de Representantes ya cuenta con 28 congresistas negras (desde que Shirley Chisholm hiciese historia como la primera, en 1968) el Senado federal, compuesto por 100 sillas (2 por cada uno de los 50 estados), ha sido casi en su totalidad siempre blanco.

“Fui la niña a la que no dejaban pasar”.

Los anuncios de candidaturas políticas en Estados Unidos suelen venir acompañados de un vídeo en el que, a menudo, se relata la vida del candidato o candidata y la razón por la que se postula. Barbara Lee se lanzó a la carrera por el escaño al Senado por el que compite con una grabación audiovisual que destaca la discriminación racial con la que tuvo que lidiar en su infancia y las dificultades como mujer y madre. “Fui la niña a la que no dejaban pasar”, afirma al comienzo del vídeo.