La terminal de trenes Grand Central, ubicada entre la calle 42 y la Avenida Park en el Midtown de Manhattan, sigue constituyendo la mayor estación de trenes del mundo por número de andenes. Además, es una joya arquitectónica, que ofrece al viajero una interesante oferta gastronómica. Su último proyecto: el elegante restaurante francés Grand Brasserie.

Diseñado por el Grupo Rockwell, Grand Brasserie cuenta con un espectacular salón, construido en una de las salas que los pasajeros utilizaban para esperar a sus trenes, y que se ha decorado e iluminado con cuidado.
Se puede visitar por la mañana para tomar un cappuccino y pain au chocolat; al mediodía, para disfrutar de un brunch con tartar de atún o quiche; y para el almuerzo o cena, donde se puede saborear desde pato confitado hasta una torre de marisco con almejas y ostras.